Javier Carrasco Mallén, Jefe de Marketing de Producto y Comunicación de Keraben Grupo S.A.
La importancia del interiorismo en el sector cerámico
Cada hogar, cada espacio, cada proyecto es el reflejo de las personas que lo viven, se desprende su esencia, su carácter, entre otros, pues es la representación de uno mismo.
Cada vez hay más personas que valoran la importancia de tener espacios diseñados por especialistas con una presentación estética y una funcionalidad que permite vivir los espacios de manera diferencial. Esto se materializa uniendo el concepto Hygge, la búsqueda de lo acogedor, íntimo y agradable y fusionándolo con lo estético y atractivo, evocando al usuario sentimientos de satisfacción y bienestar.
Por este motivo, el Interiorismo está adquiriendo cada vez más relevancia a la hora de proyectar espacios, no sólo a nivel de proyectos de Contract o Retail sino también en proyectos residenciales.
El interiorismo o Diseño de interiores tiene como objetivo conseguir 2 aspectos básicos en todo espacio y no puede existir uno sin el otro: funcionalidad y estética.
Es por ello, que cada vez es más importante contar con un departamento especializado en Interiorismo en cualquier empresa del sector cerámico. Ya que nos va a permitir aportar ese valor diferencial al producto mediante la creación de espacios inspiracionales y atractivos que ayuden a la venta del producto.
La cerámica, debido a sus características de alta resistencia, durabilidad… tiene un carácter perdurable en el tiempo. Por tanto, un cliente que quiere adquirir producto cerámico para su proyecto, independientemente del tipo de proyecto, quiere estar seguro de su decisión. Y es, en esa evaluación de opciones, cuando gana importancia la posibilidad de poder mostrar diferentes espacios con diferentes estilos generados con el producto para que el cliente pueda ver el resultado, valorar propuestas, comparar y, finalmente, tomar una decisión.
No todos los clientes tienen la capacidad de imaginarse su proyecto con el material sin verlo en una imagen, por lo que necesita ver espacios inspiracionales que le ayuden a tener una imagen aproximada y le faciliten el proceso de selección de materiales. Es ahí donde la participación del equipo de Interiorismo es clave.
Su labor es crear espacios de diversa tipología utilizando sus conocimientos de interiorismo con el objetivo de crear espacios funcionales y atractivos que convenzan al cliente y ayuden en la venta del producto cerámico.
Por lo general, se suelen proyectar espacios más amplios de lo normal, buscando crear espacios aspiracionales, ligeramente alejados de las dimensiones reales pero sin llegar a ser excesivamente grandes, pues esto provoca que el espacio no sea creíble. Esto es algo de lo que muchas empresas del sector pecan, pensando en que espacios grandes aportan más valor, cuando realmente no es así.
El interiorista no trabaja únicamente la distribución del espacio proyectado, sino que tiene en cuenta multitud de factores que favorecen el resultado final, obteniendo un espacio final más estético e inspiracional que el resto. El interiorista “cerámico” debe leer cada uno de los productos, entenderlo y definirlo dentro de un estilo decorativo. Para ello, ha de pensar con antelación cual será el estilo más acertado para ese producto sin perder de vista las tendencias decorativas del momento que marcan de manera importante la demanda de los clientes.
En referencia a los clientes, hay que tener en cuenta que no todos buscan productos de tendencia, sino que la gran mayoría busca productos atemporales que “no pasen de moda” y es ahí donde el reto del interiorista aumenta. ¿Cómo puedo ofrecer un mismo producto para satisfacer dos tipologías de clientes diferentes?
Obviamente la respuesta pasa por diseñar espacios con estilos diferentes para un mismo producto cerámico y es ahí donde la importancia del interiorista coge protagonismo. Tener la capacidad de plasmar un mismo producto en 2 o 3 espacios con estilos completamente diferentes y todos ellos con armonía, agradables, acogedores y atractivos estéticamente no es sencillo.
Con el fin de crear los mejores espacios, el interiorista trabaja los proyectos no sólo teniendo en cuenta la distribución de espacios o zonas sino aportando ideas que hagan ese espacio diferente y más atractivo. Por ejemplo, la colocación de un tipo de material en zonas concretas para darle más protagonismo a la zona o combinaciones de materiales diferentes como cerámica estilo piedra con cerámica estilo madera para darle más carácter a los espacios.
Pero no sólo el producto cerámico es importante a la hora de crear estos espacios, sino que hay otros pequeños detalles que hacen diferenciales los espacios. Uno de los más importantes es la aplicación correcta de la iluminación. Añadiendo fuentes de luz natural, aportamos calidez a los espacios, sin embargo, añadiendo fuentes de luz led indirecta, enfatizamos puntos concretos del espacio. También la temperatura de la luz juega un papel muy importante en los espacios, pues éstos cambian al utilizar luz fría o luz cálida.
Los colores de las juntas son otro elemento que poca gente tiene en cuenta y es un factor importante, pues una mala elección en el color de la junta puede destrozar un proyecto completo de interiorismo. Obviamente, hay muchos más factores a tener en cuenta cuando diseñamos interiores, como el estilo que queremos mostrar, paleta de colores, entre otros. Una multitud de variables que conforman el proyecto global de interiorismo y que el equipo de interioristas debe controlar en todo momento.
En conclusión debemos ser conscientes que el interiorismo en el sector cerámico es una herramienta clave de diferenciación que influye directamente en la decisión de compra del cliente final, aportando el suficiente valor al producto para justificar su compra.
Jefe de Marketing de Producto y Comunicación de Keraben Grupo S.A.
