El cobalto. Presente del futuro insostenible de los precios de las materias primas
Analizamos la escalada logarítmica que ha sufrido el precio del cobalto en el último año, especialmente el último mes, y la probable réplica en otros minerales esenciales en nuestras composiciones
Dicen que más vale una imagen que mil palabras por lo que mejor observemos para empezar la siguiente gráfica.
Impresionante ¿no?. Como se puede ver en la imagen, el precio del cobalto se ha doblado en un año (1). Pero esta gráfica corresponde a una información del pasado mes de julio. Solamente en el mes de agosto que acabamos de cerrar este incremento ha sido del 14 % (2). Los peores augurios que planteaba el primero de los reportajes (precios superiores a 55 $/lib para finales de 2017) se están cumpliendo.
¿A que es debido esto?
Históricamente, el cobalto ha sido considerado un metal secundario y su precio ha venido marcado por el de otros minerales de mayor demanda que se extraen junto a él. Concretamente, estos minerales son el cobre en mayor medida y también, en menor medida, el níquel. Sin embargo, desde mediados de 2016, el precio del cobalto se ha desmarcado de ellos y sigue independientemente el camino que le marca la demanda.
Y, ¿a qué se debe este gran incremento de la demanda? Como no, al mundo de la electrónica. Más concretamente, a su imprescindible papel en las famosas baterías de ion litio que forman parte de los móviles, coches eléctricos y otros muchos elementos electrónicos que se les quiere dotar de cierta autonomía.
El consumo porcentual para este fin es actualmente superior al 40 % de la oferta. Las expectativas son que en no más de 2 años esta cifra se aproxime al 90 %, lo cual puede llevar a situaciones delicadas de abastecimiento, con incrementos de precio impredecibles. Y es que actualmente se están obteniendo unas 120.000 toneladas al año, lo cual es una cifra relativamente pequeña cuando se habla de cifras globales.
A ello hay que sumar que más del 50 % de esta producción procede del Congo, dónde se ha demostrado recientemente (reportaje de sky news (3)) que estas minas explotan a niños para poder obtener su producción, motivo por el cual empresas como Apple han suspendido temporalmente la compra de mineral a este país.
Si bien el cobalto no es una materia prima muy utilizada en el sector cerámico, es clave para el desarrollo de pigmentos de tono azulado y verdoso.
Pero el problema de fondo no es el cobalto en sí. El problema de fondo es que la escalada de precios comienza a darse en todo un conjunto de minerales muy necesario en su conjunto para la fabricación de materiales cerámicos, condicionado también por las restricciones a la exportación que están implantando algunos países, especialmente China (4). Algunos ejemplos de estos materiales son el litio, antimonio, zinc, cobre, titanio, estaño, boro, por citar algunos.
Otros sectores en los que también se utiliza el cobalto como parte de la composición de pigmentos ya están trabajando en posibles alternativas al uso de este componente. Sin embargo, es probable que las soluciones alcanzadas en otros sectores no sean transferibles a nuestro sector debido a la falta de resistencia a las elevadas temperaturas alcanzadas en el proceso de cocción cerámica.
Como ya se comentó en anteriores entradas, un camino es explorar posibles minas en territorio nacional para garantizar el precio y suministro, pero esto no es tan sencillo ni se puede hacer a cualquier precio.
Una vez más, el camino parece estar en un duro esfuerzo de indagación e investigación sectorial, buscando caminos alternativos en las formulaciones de nuestras pastas y pigmentos, con el principal objetivo de garantizar la sostenibilidad a medio plazo.
Vicente Lázaro Magdalena
Responsable de la Unidad de Inteligencia Competitiva de ITC
