Hace poco escuche esta reflexión en una conferencia, desde entonces he ido pensando en ella y considero que es realmente importante.

Si tenemos presente todos los cambios que en los últimos años hemos experimentado, como sociedad y particularmente en nuestro sector, la evolución que estamos realizando tanto en parte industrial, de gestión, logística y la comercial está siendo constante e imparable.

Hemos cambiado muchísimas cosas: inyección digital, grandes formatos, pequeños formatos, grandes precios, pequeños precios, presencia online, y en el panorama comercial nuevos actores etc…

Nuestro sector no es ajeno a la velocidad que como sociedad hemos adoptado y por tanto pienso es y será imprescindible adoptarla, pero sobre todo es necesario entender que todo lo que hacíamos o incluso hoy hacemos puede mañana dejar de sernos útil y únicamente servirnos como experiencia.

Comercialmente no podemos permanecer ajenos a las nuevas demandas del usuario final, que aunque no sea nuestro cliente directo, cada día se me antoja más importante saber que demanda pero sobre todo como lo demanda, puesto que los canales por donde se informa y visualiza su proyecto son muy activos y veloces, redes sociales e información online generan una rapidez de opinión e información que nunca habíamos experimentado.

Ser ágiles, proactivos y no dar nada por hecho o entendido será la forma de responder a la velocidad de cambios que cada día nos pedirá el mercado, en producto, pero sobre todo en la forma de relacionarnos, entenderlo y comunicarnos con él.

Como conclusión creo que aquello de “siempre lo hemos hecho así” ha quedado obsoleto y es fundamental estar siempre dispuestos al cambio, sin perder nuestra autenticidad puesto que esta será nuestro principal factor diferenciador respecto a la competencia.

Miguel Ángel Juan Moliner

Responsable proyectos y gran superficie. Grupo Azulev