Alejandro Suarep, Director y Fundador de Base10 Informática
Ceramic suite e industria 4.0
Seguro que has oído hablar del concepto de Industria 4.0. Es relativamente reciente y se refiere a la Cuarta Revolución Industrial que consiste en la introducción de las tecnologías digitales en la industria. Estas permiten que dispositivos y sistemas colaboren entre ellos y con otros, permitiendo modificar los productos, los procesos y los modelos de negocio. Hemos pasado de la digitalización a la gestión de toda esa información.
Pensemos en cuánto costaba almacenar antes 1GB de información (hace 15 años) y el coste que eso suponía de miles de euros. Actualmente almacenar 1GB cuesta prácticamente nada, pero… ¿y el valor de la información? Es mucho mayor, por que ahora sabemos tratarla y podemos sacar mucho más provecho de ella, tenemos herramientas para hacerlo. Este cambio ha provocado que debamos adaptarnos a esta nueva revolución y disponer de soluciones para tratar la información y convertirla en indicadores útiles para cada negocio.
En este proceso de transformación digital, es fundamental que las empresas conozcan el estado de digitalización en el que se encuentran. El proceso tiene que venir liderado desde todas las partes de la organización.
La implantación de la industria 4.0 supone una responsabilidad añadida en materia de seguridad, pues el Big Data y todo el tratamiento que se le da al volumen ingente de tráfico que circula por la red es un gran problema a resolver, pues plantea una protección lo más segura posible frente a vulnerabilidades, en este sentido hablamos de Ciberseguridad y su diseño e implantación desde el inicio, no como un añadido.
Las industrias que adopten el 4.0, también conocidas como Smart Factories o Fábricas Inteligentes, son aquellas que convierten sus equipos y dispositivos en “activos inteligentes” capaces de recoger y analizar datos en tiempo real de forma que permita.
¿Cómo afecta la industria 4.0 al sector cerámico?
La Industria 4.0 promueve la digitalización de los procesos productivos en las fábricas mediante:
– Sensores más eficientes
– Potenciar la competitividad
– Conocer los costes reales
– Agilidad en la toma de decisiones
– Información de la producción a tiempo real
