A finales de los 90, ejercía de responsable de I+D en Cerdec Iberica, la filial cerámica de la empresa Degussa. Por aquel entonces, visité Frankfurt, para aprender sobre la esmaltación electroestática. Cuando llegué a nuestra fábrica en Alemania, me impactó contemplar una gran planta de fusión de fritas con todos sus hornos parados y laboratorios de control vacíos. ¿Dónde estaba su producción? En nuestras instalaciones de Nules. La razón de todo esto, no se debía a que éramos más guapos o listos, éramos más baratos. Al poco tiempo, formé parte de un grupo muy reducido y confidencial, para traer las fritas de Italia y cerrar sus plantas de fusión. La razón era la misma, el coste. Estos dos eventos me impactaron tanto que en el 2004 decidí dejar el sector. Por razones personales regresé, pero con la intención de buscar productos innovadores fundando Neos Cerámica e Investigación, matriz de Neos Additives.
Durante los últimos quince años, Neos ha sido galardonada con cinco premios Alfa de Oro, donde en cuatro de ellos, ha participado como empresa investigadora principal. Ecoker (2008), formulación de una pasta de porcelánico con cocción de 27 minutos a temperatura de trabajo habitual. Se fabricaron miles de metros cuadrados, pero la crisis del 2008, hizo innecesario la mayor producción. Ceilook (2015), techos cerámicos con una densidad próxima al agua, permeable al vapor y duradero en el tiempo (www.ceilook.com). NeosAware (2017), primer software de inteligencia artificial para la formulación de composiciones cerámicas. Klusss (2020) pavimento cerámico con la misma capacidad de absorber el sonido que las moquetas. Todos productos espectaculares y, algunos de ellos, adelantados a su tiempo, por ejemplo, NeosAware. En 2023 la palabra de moda es Inteligencia Artificial, en 2017 la mayoría de los técnicos no sabían lo que significaba y lo veían como una amenaza para sus puestos de trabajo, además de una herramienta poco útil al disponer de su Excel y su experiencia, con los que “creían tener todo dominado”.
Además de estos productos, Neos ha desarrollado otros tan disruptivos como los expuestos, pero, por razones de confidencialidad, permaneceremos en la sombra y su explotación corre a manos de terceros.
Innovar tiene mucho riesgo, supone un gran esfuerzo económico y un coste de oportunidad. Mientras estas focalizado en los nuevos desarrollos, tu competencia se está haciendo más fuerte en tu mercado con el desarrollo y venta de los productos tradicionales. Si fallas, has perdido dinero, pero principalmente, has dado tiempo a tu competencia a comerse tu tarta.
Por dicha razón, he ido configurando una serie de principios en base a mis experiencias personales, estos son algunos de ellos:
- Siempre hay que desarrollar productos con un marco legal conocido. Es un principio simple, pero que algunos productos disruptivos no cumplen. Vivimos en una sociedad regulada, donde prescriptores y distribuidores son adversos al riesgo, y todos quieren limitar su responsabilidad.
- Las patentes son un producto de lujo. Sólo justificaría patentar en aquellos productos muy innovadores con un rápido retorno de la inversión. Si el tiempo que transcurre desde el laboratorio hasta la venta, se dilata, los costes de patentar crecen exponencialmente y, si la opción es desistir, has concedido ventaja a tus competidores.
- Siempre hay que dominar el sistema de producción y el canal de venta. Si tu empresa, no domina estos campos, mejor reconsidera un nuevo desarrollo. Buscar socios para complementar tiene el riesgo que el socio pierda capacidad productiva o que, al final del desarrollo, sus intereses no estén alineados con el nuevo producto.
- Al inicio de mi trayectoria, consideraba el conocimiento como el aspecto más importante de los técnicos. Ahora, con el tiempo, lo que hace que las personas alcancen sus objetivos no solo es el conocimiento, lo más importante es la actitud. Está explicado en los libros de recursos humanos, y es una gran verdad.
- Para acometer desarrollos innovadores, hay que buscar personas con ‘chispa’ e iniciativa. Hay investigadores que son capaces de ver océanos en el desierto y otros simplemente se ponen a analizar la arena. Los primeros buscarán soluciones innovadoras fuera de la caja, los segundos, se centrarán en sus conocimientos adquiridos. Los primeros sacarán productos innovadores y los segundos te expondrán que el producto no se puede conseguir o su propuesta es convencional sin añadir valor. Esta ‘chispa’ es independiente de las notas o la titulación y su identificación en las entrevistas de trabajo es muy complicada.
- Un técnico con un número limitado de materias primas, en un marco de desarrollo conocido y con tiempo, a base de prueba error, obtiene una solución próxima a un óptimo, aunque tenga un mayor coste de tiempo y la propuesta no sea la mejor. Sin embargo, si te enfrentas a un desarrollo en el que desconoces si existe solución, con centenares o miles de materias primas y reacciones posibles, la Inteligencia Artificial es una gran compañera de trabajo. Te va mostrando los hilos por donde avanzar a la cumbre. Sin su uso, muchos de nuestros desarrollos hubiesen sido imposibles de acometer. Por ello, nuestra evolución en NeosAware ha sido constante.
Con estos principios me he centrado en el desarrollo de productos, pero innovar se extiende a todas las áreas de la empresa.
En estos momentos, donde los productos fabricados en países con menores costes y los productos sustitutivos a la cerámica están amenazando nuestra producción, innovar es una necesidad, pero conlleva un riesgo muy elevado que las empresas deben valorar antes de acometer, bien internamente o subcontratando el desarrollo externamente.
Administrador de Neos Additives SL