Las empresas cerámicas van a tener que acometer un proceso de transformación digital para adaptarse a la industria 4.0
Con la llegada de las líneas de producción Full Digital el sector cerámico está a las puertas de cambiar por completo la forma de producir, un camino que se inició con la instalación de las primeras inkjets y que se culminará con la instalación de máquinas digitales que sustituirán todos los procesos analógicos que todavía se realizan en las actuales líneas de fabricación.
Esta transformación digital que las empresas van a tener que acometer no es algo opcional. Las empresas que no lo interioricen van a quedar atrás e irremediablemente, en mi opinión tendrán serios problemas en este mundo cada vez más globalizado y competitivo.
Está nueva forma de fabricar va a cambiar la manera en que se desarrolla y gestiona el producto ya que, a partir de ese momento, el departamento de diseño tendrá el control total sobre como intervienen e interactúan entre si todos los elementos que componen el modelo, desde el prensado hasta las aplicaciones de protección, pasando por el esmaltado y por supuesto la decoración de las piezas.
Es aquí cuando surge la pregunta de como tendremos que transformar nuestro flujo de trabajo sin que esto suponga un Tsunami que no seamos capaces de abordar. En el camino hacía la “fábrica inteligente” aparecen varias cuestiones que es importante plantearse para no perder el objetivo, que es conseguir una gestión eficiente y autónoma de un producto totalmente digital.
Conocer como elaborar ese producto teniendo en cuenta todas las “capas” que lo componen, como las máquinas interactúan entre sí, y sobre todo como éstas van a detectar los cambios que se producen en el proceso para que se “autoajusten” de manera que puedan mantener el tono del producto fabricado sin la intervención del operario.
Implantación de un Ecosistema de herramientas de software y hardware
Todo esto será posible con la implantación de un Ecosistema de herramientas de software y hardware para poder basar la producción en la intercomunicación, la trazabilidad, la digitalización y la gestión de una gran cantidad de datos, que nos permitan recopilar la información gráfica, volumétrica y colorimétrica del modelo para predecir el resultado final del producto y corregirlo si algo en el proceso de producción cambiara, adaptando éste a las nuevas condiciones.
Como vemos parece un camino largo, pero resulta importante dar pasos pequeños en los que nuestros procesos se vayan adaptando a este nuevo paradigma que viene sin que suponga un reto imposible de asumir.
Algunas colorificios y empresas de maquinaria ya ofrecen soluciones que acercan el proceso productivo a esta nueva realidad y que, con sus productos, permiten dar estos primeros pasos hacía la transformación de las plantas en fábricas inteligentes. Hoy en día ya es posible previsualizar el resultado final del producto antes de la cocción, mantener el tono de producción entre distintas fabricaciones o producir un mismo diseño por varias líneas de producción sin cambio de tono, todo esto de manera digital.
Con todo, aún queda un largo camino por recorrer, pero es con la ayuda de los centros de investigación y la implicación de los grandes players del sector lo que hará posible desarrollar toda esta tecnología que nos permitirá desarrollar productos con mucha más personalidad y, por tanto, posicionarnos como lideres frente a nuestros clientes.
Responsable de Marketing de Digit-S