Miguel Alvaro, Responsable de Producto en Undefasa s.a.
El diseño salvará el mundo
Hace casi veinte años Juli Capella en una entrevista aseguraba que “el buen diseño salvará el mundo”. Aunque en otro contexto se referiría a cómo el diseño nos ayudaría a mejorar la calidad de nuestras vidas y en algunos casos incluso las salvaría.
Mucho se ha escrito en los últimos meses sobre los problemas y retos que tiene la industria cerámica. Antes del conflicto de Ucrania la transformación energética, la descarbonización, la digitalización, el hidrógeno verde, la caída de la rentabilidad, la economía circular, etc. eran los temas más comentados. Ahora la falta de materias primas, el precio de la energía, la inflación, los derechos de emisión de CO2, la caída de la rentabilidad, la bajada de la demanda y Cevisama.
Como diseñador industrial me produce tristeza que no se hable de diseño, de innovación y de desarrollo de producto, como una de las posibilidades para salir de esta crisis y fortalecer la industria cerámica. Muchos dirán que sí se tiene en cuenta; que se ha invertido mucho en él, que todas las empresas tienen un departamento con diseñadores… pero sinceramente creo que no. Invertir en impresión digital y en un sistema para ajustar el color de las baldosas más eficiente, con diseñadores que lo piloten en el mejor de los casos, no es diseño ni para eso hacen falta diseñadores. Todos sabemos que el diseño se compra (el que quiere diferenciarse un poquito) y el desarrollo se paga ya que éste está en manos de proveedores. Diseño e Innovación son dos términos que deberían ir unidos y formar parte del know-how de los fabricantes de baldosas porque como dijo Norberto Chávez “si el diseño no aporta algo nuevo y diferente, significa que se está copiando”.
Solo hay que fijarse un poco para darse cuenta que hay empresas a las que esta situación no les está afectando a tanto. Hay mercados y clientes capaces de asumir y defender el gap de precio por m2 que hay entre algunos productores españoles y/o italianos. Además dicen que estos últimos les ofrecen mejor confianza, mejor diseño y más calidad, sin saber qué algunos de esos productos están fabricados en España de momento, en unos meses ya veremos donde.
Que la estrategia comercial, financiera y procesos productivos (lean manufacturing se llama ahora), esté integrada en la estrategia de la empresa es de manual, pero además debería estar íntimamente ligada al diseño y desarrollo de productos. ¿Por qué el diseño industrial es un factor clave de innovación del producto? porque perfecciona la calidad, lo dota de valores, optimiza el proceso productivo y mejora la comunicación, por lo que hablar de diseño no solo es hablar de una gráfica sino de un método que tiene un proceso que consiste en: investigar el contexto del producto, identificar necesidades, definir problemas, idear posibles soluciones, proyectar las que eventualmente sean mejores para después hacer prototipos, implementarlos y darles seguimiento en sus mercados.
Todo buen producto nace de una metodología que organiza y fomenta la creatividad. Debe empezar con una conceptualización, estrategia de diseño, recursos internos y externos, implementación y valoración de resultados. Durante el proceso de conceptualización es conveniente incluir varios departamentos (diseñador, producción, marketing, etc.) que actúen coordinadamente en las fases, previa (más conceptual) y en la de definición del proyecto y sobre todo, esto es lo importante, contando con la implicación de la dirección de la empresa. Una mayor dedicación al diseño y una mejor calidad del mismo pueden, sin duda, incrementar las funcionalidades del producto y disminuir el coste, lo que repercutirá en el aumento del valor del mismo. Si además se argumenta y plasma en la estrategia de comunicación, se logrará que el cliente perciba la diferenciación en relación con otros productos.
Es vital para las empresas entender la necesidad de la gestión del diseño industrial y su integración dentro de la estrategia de innovación de ésta. Si el diseño está integrado en la estrategia de innovación de la empresa, la implicación de la dirección en el desarrollo de los nuevos productos estará asegurada y de este modo las inversiones en las nuevas colecciones estarán alineadas con la compañía a nivel financiero, comercial, productivo, branding, condicionantes medioambientales, etc.
¿Cómo acabará esta crisis? No lo sé. No caigamos en el catastrofismo, de la del 2008 salimos, creo y de esta también lo haremos. La industria entonces salió reforzada en varios aspectos como productividad, rentabilidad, en otros como el low-cost también. Espero que ahora salgamos transformados como el sector cerámico más innovador en producto, más creativo, con más hidrógeno verde, con más paneles solares, con más economía circular, con ayudas del estado o no, con IA y con Cevisama, pero sobre todo con más diseño.
Miguel Alvaro Ballester, Ingeniero Técnico en Diseño Industrial
Responsable de Producto en Undefasa s.a.
