José Vicente Ramos, Ingeniero de Ventas en Schneider Electric
Introducción
Me encantaría engancharos a este tan apasionante mundo de la eficiencia y como a través de la tecnología es posible crear un futuro sostenible.
Estoy convencido que tenemos el mayor reto por delante de nuestra generación y que debemos ayudar a poner las bases de lo que será el futuro sostenible.
Los principales retos a los que me enfrento cada día, los podría identificar en dos grandes grupos. la energía y sostenibilidad y la eficiencia en el proceso.
Energía y Sostenibilidad
En primer lugar, debemos de tomar medidas sostenibles para resolver varios retos clave y poder competir en el mercado: la descarbonización, la compra estratégica de la energía y la eficiencia energética.
Los mercados financieros ponen cada vez más el foco en el impacto de la descarbonización que han adquirido las compañías. Las compañías financieras mejoran las condiciones de financiación a las empresas con compromisos de sostenibilidad. Incluso las compañías están ligando los bonos de los altos directivos al nivel de sostenibilidad alcanzado.
La compra estratégica de energía cada vez es más importante en el resultado de las compañías. Mantener los precios estimados de la energía, cada vez tiene mayor impacto en la rentabilidad de la compañía.
Con los nuevos sistemas de eficiencia energética tanto en suministro como en demanda, podemos mejorar la rentabilidad, utilizando sistemas de generación de autoconsumo, acumulación en baterías y ajuste de distintas estrategias con la producción, gracias a los microgrid híbridos.
Eficiencia en el Proceso
En segundo lugar, debemos de construir la visión para resolver los retos clave de la Transformación Digital y poder competir en un mercado cada vez más orientado a la toma de decisiones con datos.
Debemos evitar, a toda costa, disponer de datos “enjaulados”, es decir, que cada departamento tenga datos diferentes y no comparables entre sí. Lo más recomendable es instalar una infraestructura de datos operativos en tiempo real que nos permita tener un dato único que fluya y que esté disponible para todos los departamentos en el momento correcto.
Este tipo de plataformas consigue “contextualizar” el dato, es decir, saber en qué condiciones físicas y en qué momento se ha obtenido, es decir, un dato “homogéneo” para que sea comparable por toda la organización y poder así extraer valor del mismo.
La plataforma elegida debe de tener las siguientes características de futuro para que cubra las situaciones cambiantes del mercado:
Debe ser escalable, para que podamos integrar pequeñas partes de nuestra instalación o grandes grupos de plantas con el mismo estándar.
Debe ser integradora, para que se pueda integrar fácilmente con todas las necesidades de negocio en todas las capas. Desde la capa de automatización, monitorización, historización, proceso, mantenimiento y la financiera.
Debe ser cibersegura, asegurando que cumpla con todos los niveles de seguridad, permitiendo el cumplimiento de las arquitecturas de comunicación por niveles.
Debe ser no cautiva, para ello, debemos asegurar que todos los datos están estructurados en bases de datos estándar y que el sistema es accesible por una gran cantidad de integradores de mercado. Debemos poder disponer de nuestros datos en cualquier momento.
Debe ser agnóstica, es decir, que permita la integración de todos los equipos de todas las marcas y no esté condicionado por las marcas para poder sacar los datos. Disponer de protocolos abiertos multimarca, huir de protocolos mono marca.
Debe ser competitiva, debe de ser una plataforma capaz de trabajar en la nube, adaptarse a pago por uso y con sistemas de flexibilización de créditos. Esto nos asegurará la posibilidad de ir cambiando nuestras licencias a demanda. Estos sistemas flexibles permiten ser mucho más competitivos que las licencias perpetuas con mantenimientos y actualizaciones.
Estrategia de Implantación
Me gustaría transmitir en esta primera contribución, la importancia que tiene para las empresas tener una hoja de ruta de transformación digital. Las empresas con mucho éxito en este momento tienen mucho más riesgo de perder en el futuro.
Es muy importante tomar las decisiones adecuadas en el orden adecuado. Es decir, aprovechar todas las herramientas actuales, que nos permita minimizar las inversiones y maximizar los retornos. Esto nos permitirá realizar la transformación del negocio con la mínima inversión.
El objetivo es disponer de una hoja de ruta donde podamos identificar claramente donde estamos y donde queremos llegar. Se debe de trazar unos objetivos cruzando la inversión de cada iniciativa, con el retorno de la inversión en tiempo. De esta manera, podremos definir un plan que minimice la inversión con los retornos.
Para poder crear la hoja de ruta, debemos realizar varias sesiones de workshops, multidisciplinares por áreas, identificar los retos y proponer mini planes de acción que quedarán reflejados con inversión y retorno en la hoja de ruta.
En este momento tan cambiante es muy aconsejable construir alianzas de colaboración con grandes empresas de tecnologías de digitalización, para aprovechar el conocimiento y su ecosistema de empresas.
“Hoy en día, Nadie sabe de todo ni puede con Todo, pero si se rodea de un buen Ecosistema de empresas, todo es posible”
José Vicente Ramos, Ingeniero de Ventas en Schneider Electric
