Marta Sugrañes, Dirección de Marketing en Rosagres
La conversación infinita
Cuando deseas conocer verdaderamente a una persona la escuchas. Con los 5 sentidos. Y con el tiempo, sucede algo mágico y reconfortante: conectas. Es lo más simple y lo más complicado del mundo. La clave para iniciar y mantener relaciones. Para entenderse. Y para mi, una clave esencial de la comunicación en términos de marketing. Conectar con tu cliente final.
Hoy quiero compartir con vosotros mi experiencia con una de las herramientas que más pueden ayudarnos a conseguir esa conexión maravillosa: las redes sociales.
La aparición de las redes sociales nos trajo en su momento muchas más preguntas que respuestas. No sabíamos exactamente hacia dónde nos llevaría. O que nuevas herramientas necesitaríamos utilizar. Con el tiempo descubrimos que todo se centraba en una palabra poderosa: los contenidos. Crear contenidos interesantes, útiles, entretenidos, de valor. Pero ¿cómo saberlo? ¿cómo acertar? Y al final… ¿cómo conectar? Es aquí dónde entra un concepto central para mi: escuchar. Y es que imagino las redes sociales como una conversación infinita que nos brinda la extraordinaria oportunidad de conocer a nuestro cliente.
Os sintetizaré en 5 puntos lo que he aprendido trabajando día a día con esta nueva herramienta de comunicación tan atractiva y orgánica.
Atreverse a dar el primer paso
¿Hay alguien ahí afuera? Paciencia. Tu cliente está ahí fuera y espera recibir tu mensaje. Escucha y vencerás. Informa. Inspira. O entretén. En algún momento conectarás. Considero esencial en este punto transmitir autenticidad y simplicidad. Prefiero evitar los tecnicismos y el argot. Se trata de encontrar un tono propio. Un tono amable, cercano y único. Es cierto que requiere tiempo y observación. Día a día logras afinar, modelar, pulir. Es imprescindible escuchar a tu público con mucha atención. Prueba. Equivócate. Escucha. Sigue. Acierta.
Crear contenido
Sí, el contenido es el alma de esta conversación infinita. Contenido de valor. Genuino. Fresco. Apetecible. Concreto. Suena bien, ¿verdad? Traducido viene a ser algo tan sencillo como: soluciones. Auténticas soluciones. Cuando escuchas a tu audiencia descubres qué necesita de ti. Y puedes definir tu producto al máximo para convertirlo en la solución que está buscando. Me gusta llamarle, la ley del desapego: el producto deja de ser mío y se convierte en tuyo. El producto es para ti. Por eso te lo cuento con tus palabras y para que sepas como va a ayudarte de verdad.
Cada día
Confieso que en muchas ocasiones me he preguntado, pero ¿cada día? ¿hay que estar conversando cada día? Y con el tiempo he aprendido que sí: para generar confianza, hay que estar cerca, estar ahí. Y sí, eso significa mantenerse de forma continúa. No frenar la conversación. No desaparecer. Mimar todos los detalles. Contestar todos los mensajes. Potenciar la presencia en el mundo no-presencial.
Medir
Las métricas importan. Son como la música de nuestra conversación infinita. Aprender a interpretarlas nos aporta mucho conocimiento. Me parece muy útil contar con expertos que nos ayuden a traducir las cifras en acciones estratégicas, cambios o nuevas ideas. La música que mejor suena es la de una armonía siempre in crescendo.
Invertir
En tiempo, en equipo, en recursos. Crear contenidos atractivos y útiles es un trabajo sublime. No servirá cualquier imagen. No servirá cualquier texto. Creo que es vital rodearse de equipo que se ponga a tu lado como si fuera tu segunda piel. Te ayudará a tener perspectiva, a distanciarte, a aislar el ruido del día a día. Y finalmente a escuchar con más claridad para conectar.
En cada punto he insistido en la acción de escuchar. Es central. Básica. Necesaria. Porque pienso que en una conversación infinita, que además es vital y muy emocionante, el secreto para ser descubierto y deseado es escuchar para conectar.
Gracias por estar aquí.
Dirección de Marketing en Rosagres
