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Paqui Querada ITC

Paqui Quereda, Responsable del Laboratorio de Composiciones Cerámicas del ITC

¿Puede el sector cerámico alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) planteados por la UE?

La respuesta es un SI desde un punto de vista técnico, si estamos dispuestos a realizar una profunda transformación de los productos y/o de los procesos actuales

 El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) impulsa desde hace varios años toda una serie de acciones encaminadas a la reducción de las emisiones de CO2 en el proceso de fabricación de baldosas cerámicas y gracias a los resultados de estos proyectos estamos convencidos de que SI que es posible alcanzar la reducción de un 85-87% de las emisiones de CO2 en el año 2050.

Sin embargo, también creemos que no es posible alcanzar esta reducción sin realizar una profunda transformación de los productos y/o de los procesos actuales. En el marco del proyecto: CerOh! Strategies (gracias al apoyo del IVACE a través de los Fondos FEDER de Desarrollo Regional), estamos estudiando diferentes vías para lograr esta reducción.

 

La vía más atrevida: baldosas “sin cocción”

Para l@s más atrevid@s, queremos obtener baldosas “sin cocción”, desarrollando esmaltes de baja temperatura para productos activados alcalinamente y para productos silicocalcáreos.

Y siendo un poco más conservadores, los resultados con los que nos encontramos más ilusionados son, desde el punto de vista de los materiales, las nuevas composiciones cerámicas que estamos formulando para reducir de forma drástica la temperatura de cocción (más de 200 ºC) respecto a las actuales.

Otro avance ha sido la obtención de azulejos sin carbonatos y con menor temperatura de cocción. En el sector sabemos que la wollastonita puede resultar una alternativa al carbonato cálcico en las composiciones de azulejo de cocción blanca, el reto en este caso ha sido formular composiciones que no supongan un incremento muy elevado de coste. Y todavía desde el punto de vista de los materiales, aunque ya existen las láminas de reducido espesor fabricadas con composiciones de gres porcelánico, hemos querido reducir el espesor de las baldosas cerámicas convencionales desarrollando formulaciones de alta resistencia mecánica tanto en seco como tras la cocción. De momento hemos conseguido reducir el espesor más de un 30%.

 

La vía definitiva: el camino hacia una transición energética en nuestro sector

Evidentemente, somos conscientes de que no se pueden alcanzar reducciones importantes de las emisiones modificando únicamente las composiciones. Es por ello que otro punto fuerte del proyecto se centra en el estudio de las posibilidades que tiene el sector de realizar una transición energética.

Hasta el momento, hemos analizado la situación actual del sector cerámico en materia de consumos energéticos, así como el uso de las tecnologías de optimización energética que se han implantado en estos últimos años. La recopilación de esta información nos ha servido para establecer una línea base, con la que será posible realizar una prospectiva hacia una transición energética que comprenderá nuevos equipos productivos no basados en fuentes de energía fósil, así como la incorporación de energías renovables al proceso de fabricación.

Dentro de la prospectiva, hemos hecho una comparativa de las diferentes tecnologías de granulación existentes en el mercado, las cuales junto a la molienda en seco podemos afirmar que son una alternativa viable al proceso actual de molienda en húmedo y secado por atomización. En proyectos anteriores ya demostramos que se pueden fabricar baldosas de gres porcelánico mediante esta tecnología. No tan avanzado pero con resultados prometedores se encuentra el secado mediante infrarrojos. Y hemos comprobado que los hornos 100% eléctricos son una realidad, aunque de momento para producciones pequeñas.

 

Soñemos a lo grande, pero con los pies en el suelo.

Sin embargo, aunque seamos soñadores, tenemos los pies en el suelo y actualmente, la mayor parte de las actuaciones que os hemos propuesto suponen un incremento de coste elevado. Para reducir este incremento de coste es absolutamente necesario incorporar energías renovables en las plantas cerámicas y que el coste de la energía eléctrica se reduzca sustancialmente. Para todo ello se requerirá de un fuerte compromiso de las administraciones públicas.

 

Paqui Querada

Responsable del Laboratorio de Composiciones Cerámicas del ITC