La gestión de Color en impresión para la promoción Ceramica

La gestión de color es de vital importancia para la promoción cerámica, ya que, una buena reproducción de los colores / texturas y calidades superficiales en las imágenes de los materiales promocionales, ayudará a vender mejor el producto. Conseguiremos, de esta manera, que la imagen sea más fiel a la realidad y más atractiva de cara al posible comprador.

¿Qué es la gestión del color?

En mi opinión, y de una forma escueta, la gestión de color podría definirse como el control de la representación del color en varios dispositivos (impresoras, monitores, cámaras, escáneres y otros medios similares) relacionados con el mundo de la representación gráfica.

La finalidad de la gestión de color es obtener una buena correspondencia de color entre los distintos outputs y la realidad. Así, sin una correcta gestión de color no hay posibilidad de control sobre el producto final a producir y esto tendría un impacto negativo en la impresión de Paneles Técnicos y otras formas de promoción sobre papel, vinilo, etc.

La importancia de un buen sistema de gestión de color

En la actualidad existen una gran variedad de opciones distintas de impresión donde el color toma cada vez una importancia mayor, convirtiéndose en un tema cada vez más complejo.

La tecnología inkjet ha favorecido que haya una mayor variedad de modelos, mayor rapidez de desarrollo de estos y también la posibilidad de servir com mayor rapidez al cliente final.

En este contexto, poder conservar la fidelidad de color con la pieza real desde la primera producción hasta la última, es de vital importancia para ser muy competitivos y eficientes. Esto permite, a este tipo de industrias, minimizar la cantidad de bajas o defectos por tonos otorgándoles una gran eficiencia productiva, lo que resulta vital dentro de un sector tan competitivo como el de la impresión.

La gestión del color debe formar parte del día a día de los impresores que se dedican a este tipo de productos y estar inscrito dentro del flujo de trabajo diario.

En nuestro caso, el haber conseguido implantar un sistema de gestión de color a nuestra planificación, nos ha permitido adaptarnos naturalmente a las demandas de un sector cada vez más digitalizado y ligado al concepto de cerámica 4.0. Este sistema nos permite unas reproducciones de color uniformes y, lo más importante, podemos predecir qué va a salir por la boca de nuestros plotters, desde el momento de verlo en los monitores.

Mis recomendaciones

Para la consecución de estos estándares de trabajo diario, recomendaría una serie de puntos vitales dentro de una organización del trabajo:

• Luz normalizada (D50) en las distintas aéreas de trabajo donde se gestiona el color y donde se compara color con patrón, ya sea una pieza física, una muestra color impresa o cualquier variante. Intentar estandarizar ese método es importante pues conviene ver el color siempre bajo las mismas condiciones lumínicas.
• Respetar los tiempos de impresión y secado de los distintos soportes.
• Calibración rutinaria y programada de los diversos dispositivos que intervienen en nuestra producción, ya sean plotters, monitores, cámaras o escáneres.
• Realizar un correcto y preventivo mantenimiento de plotters, cambios de cabezales, limpieza de filtros, linealizaciones, etc.
• Mantener actualizados los drivers, espectrofotómetros, rip´s y programas o aplicaciones que intervienen en el flujo de trabajo.
• Mantener la calidad de las materias primas ya sean papeles, tintas o vinilos. No hay que dejarse llevar por el “comprar barato” ya que una mala elección de suministros restará calidad al producto final.

Y, por último, la gestión del color aplicada en nuestro campo no es una ciencia exacta, pero nuestra experiencia nos dice que los grupos de trabajo dedicados a este menester deben tener una metodología de trabajo en la cual este punto sea parte fundamental y por supuesto siempre estar alerta a los nuevos avances o cambios que surjan en estos campos.

Manu Notari

CEO – A Uno Imagen Digital