La reciente crisis de la que creo que aún no hemos acabado de salir, se ha cobrado muchas víctimas y entre ellas están las piezas especiales cerámicas.

Durante muchos años se usaron muchas piezas complementarias o de tercer fuego, que comprenden todo tipo de piezas de decoración sobre las bases de revestimiento o pavimento, piezas de acabado tipo molduras, listelos, escuadras, cenefas decorativas…

Tanto el mercado español como más tarde los países del este de Europa, Medio Oriente y Norte de África sufrieron con gran profundidad esta crisis, lo que hizo caer notablemente la demanda de piezas especiales.

Además del problema económico, o debido a él, se ha notado también un cambio en la tendencia en decoración y diseño de interiores: ahora se usan muchas menos piezas decorativas en cerámica.

Pero esta espiral negativa en la demanda de piezas especiales ha traído también su parte positiva (es verdad que se cumple el refrán).

La mayoría de los fabricantes de piezas especiales cerámicas hemos sabido reinventarnos y adaptar nuestras líneas de producción a la fabricación de revestimiento y pavimento en formatos pequeños, aprovechando las menores dimensiones de las líneas de esmaltación y hornos.

En este tipo de formatos sí que ha habido una demanda creciente, además a nivel mundial. Si bien es cierto que el formato pequeño en cerámica es el formato tradicional, con el que la mayoría de los fabricantes empezaron (7,5×15, 15×15, 20×20 cm, etc…), no lo es menos el dicho de que todas las modas vuelven, de que todo es cíclico. También este tipo de formato pequeño utiliza piezas complementarias, sobre todo en el mercado norteamericano, que está en alza sobre todo para estos formatos.

La otra parte positiva de este cambio de tendencias y cambio de modelo productivo es que nos hemos tenido que hacer más flexibles en la producción (aún más de lo que ya éramos). Esto nos permite hacer producciones más pequeñas y personalizadas, pudiendo acceder a proyectos comerciales muy interesantes.

Cada vez más, los arquitectos y diseñadores buscan cerámica “a la carta”, y para estos pequeños proyectos nuestra flexibilidad en la producción es la mejor respuesta. En esto, la digitalización ha ayudado mucho también.

En definitiva, los fabricantes de piezas especiales hemos sido los que más nos hemos tenido que reinventar y transformar, saliendo reforzados de una situación negativa. Dentro de poco puede que cambiemos de ciclo en las tendencias decorativas y tengamos que volver a fabricar cenefas y listelos, y estaremos preparados para ello.

Raul Carnicer

Gerente de Cevica S.L.